Cómo trabajo
Consultoría estratégica y asesoramiento directivo hechos a mano para empresas y equipos directivos de Galicia y Asturias.
Trabajo como consultor estratégico boutique y asesor de dirección para empresas en Galicia y Asturias. Eso significa que cada proyecto es distinto, pero hay constantes que se repiten: tiempo de calidad con la dirección, mirada externa, preguntas incómodas, análisis sereno y una gran atención a los matices organizacionales.
1. Conversación inicial
Antes de aceptar un encargo necesito entender bien el contexto, las personas y el momento de la empresa. La primera conversación suele ser con dirección general o con el principal responsable del proyecto.
En esa instancia no se trata de vender nada, sino de escuchar, ordenar y comprender qué está realmente en juego: qué preocupa, qué está en tensión, qué decisiones no se toman, qué escenarios se están evaluando.
2. Definición del encuadre
Cuando tiene sentido avanzar, definimos un encuadre de trabajo claro pero flexible:
- quiénes participan y desde qué rol,
- qué temas son prioritarios y cuáles quedan fuera,
- ritmo de trabajo (reuniones, talleres, espacios individuales),
- niveles de confidencialidad y de comunicación interna.
No trabajo con documentos de cien páginas ni proyectos masivos. Prefiero marcos simples, bien definidos y que podamos revisar sobre la marcha si el proceso lo exige.
3. Trabajo con dirección y equipo
Mi trabajo ocurre en tres planos que se superponen:
- Análisis estratégico: lectura de la situación, de los movimientos del mercado y de las alternativas posibles.
- Acompañamiento directivo: conversaciones uno a uno con quienes toman decisiones, para ganar claridad y perspectiva.
- Lectura organizacional: entender cómo impactan las decisiones en la cultura, los equipos y la dinámica interna.
No llevo plantillas prefijadas. Cada sesión se construye en función de lo que la empresa necesita en ese momento: a veces hace falta ordenar números, a veces redefinir prioridades y a veces simplemente pensar con calma.
4. Síntesis y decisiones
Un buen proceso de consultoría estratégica no se mide por la cantidad de documentos producidos, sino por la calidad de las decisiones que se toman. En algún punto del trabajo siempre aparece una pregunta clave: “de todo esto, ¿qué vamos a hacer ahora?”.
En esa fase ayudo a la dirección a:
- ordenar y priorizar,
- elegir qué caminos descartar,
- definir próximos pasos realistas,
- pensar el impacto en personas y equipos.
5. Acompañamiento en la implementación
En muchos casos continúo como asesor de dirección durante la implementación: no para gestionar el día a día, sino para ofrecer un espacio seguro donde revisar avances, recalcular y sostener la coherencia de las decisiones en el tiempo.
El resultado que busco no es un “plan perfecto”, sino una dirección clara, un marco de decisiones consistente y un acompañamiento profesional que permita avanzar sin perder de vista lo esencial.